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La celiaquía
Puedes tener síntomas (descomposición, dolor abdominal o cansancio, entre muchos otros) o bien puedes no tener si eres una persona asintomática, pero en ambos casos sufrirás atrofia en las vellosidades intestinales desde el primer momento que el gluten entre en contacto con ellas. A largo plazo, la ingesta de gluten ocasiona graves complicaciones de salud: linfoma intestinal, osteoporosis, infertilidad, anemia, etc.
Si tienes síntomas, a partir de los 15 días ya empezarás a notar una mejora, pero pasará más tiempo hasta que se recuperen las vellosidades del intestino y puedas absorber adecuadamente los nutrientes de los alimentos, lo que favorecerá tu recuperación al desaparecer la sintomatología. Este proceso dura, generalmente, entre 6-12 meses.
No hay grados. Por lo tanto, todas las personas con celiaquía, sin excepción, tengan o no sintomatología digestiva, deben seguir la dieta sin gluten de por vida. Los conocidos "grados de celiaquía" no existen, hay personas más o menos sintomáticas. Lo que sí hay son grados de lesiones de las vellosidades del intestino en el momento de la diagnosis, que vienen determinados según los resultados de la biopsia para la clasificación Marsh (Tipo 1 (grado A), tipo 2, tipo 3a (grado B1), tipo 3b (grado B2), tipo 3c (grado B2)).
Hay personas a las que, cuando se les introduce el gluten a los 6 meses de edad, ya tienen síntomas y se les detecta la celiaquía. En cambio, a otras personas la celiaquía se les activa en otro momento de la vida (puede ser a cualquier edad) debido a diferentes factores (ingesta de gluten, predisposición genética y otros que están en estudio, como pueden ser virus o estrés).
La celiaquía se presenta en individuos genéticamente predispuestos (genes DQ2 y DQ8) y, por este motivo, existe la posibilidad de transmitir los genes y se deben hacer los controles necesarios. La transmisión de los genes no implica que se desarrolle la enfermedad celíaca, ya que entre el 30% y 40% de la población es portadora de estos genes y sólo un 1% es celíaca.
No, la celiaquía no tiene cura. En la mayoría de los pacientes se restablecen las vellosidades curando la atrofia y desaparecen los síntomas cuando se sigue la dieta sin gluten. Sin embargo, el único tratamiento de la celiaquía es seguir una estricta dieta sin gluten de por vida.
Las pruebas del diagnóstico de celiaquía son:
Las personas celíacas pueden tener síntomas muy diversos y por eso esta enfermedad es tan difícil de diagnosticar: dolor abdominal, estreñimiento, vómitos, descomposiciones, dolor de cabeza, cansancio... También hay personas asintomáticas que, al no tener sintomatología de ningún tipo, resulta más difícil su diagnóstico.
La celiaquía no diagnosticada ni tratada a largo plazo puede causar osteoporosis, linfomas intestinales, abortos de repetición, anemia ferropénica, etc.
Los productos específicos sin gluten ultraprocessats (pan, pasta, bollería...) contienen más aditivos, azúcares, sales, menos fibra, etc., que los productos equivalentes con gluten. Por lo tanto, es mejor consumirlos con gluten siempre que no haya una enfermedad que lo impida.
Dieta sin gluten
Los productos libres de gluten deben tener menos de 20 partes por millón de gluten (20ppm), ya que es el umbral de seguridad establecido para que sean aptos para las personas que padecen celiaquía. Por lo tanto, los productos que llevan el símbolo de la espiga barrada o la leyenda «sin gluten» tienen menos de 20ppm.
En campos de cultivo rotativos se puede cultivar lentejas y trigo. Es por ello que, si compras lentejas crudas, antes de cocinarlas las tienes que poner encima de un paño limpio y comprobar que no hay granos de trigo. Si hay los tienes que quitar y, en ambos casos, las tienes que limpiar con abundante agua antes de cocinarlas.
En cuanto a las lentejas cocidas al natural, aunque se consideran un alimento genérico, podrían contener gluten por el motivo mencionado. Por lo tanto, solo se pueden consumir si llevan la etiqueta «sin gluten».
Puedes comer avena etiquetada «sin gluten». Pero un pequeño porcentaje de pacientes celíacos tampoco la toleran y, por tanto, recomendamos que el médico te haga un seguimiento cuando empieces a consumir avena sin gluten y, si tienes síntomas, la retires de la dieta.
No puedes identificar un producto «sin gluten» sólo porque en la relación de ingredientes ninguno de ellos lleve gluten. Los fabricantes no están obligados a declarar el gluten que puede estar presente en el producto final si no han seguido correctamente el protocolo de seguridad en la manipulación de productos sin gluten (trazas). Debes buscar la leyenda «sin gluten» o consultar si el producto está en la Guía de alimentos sin gluten que edita la Asociación.
Recomendamos que tengas prudencia y utilices sin gluten los productos que se pueden ingerir (pasta de dientes, pintalabios...). Si estos productos no se ingieren y sólo entran en contacto sólo con la piel, no pueden afectar ni tampoco a las personas que tienen Dermatitis Herpetiforme.
Cocinar sin gluten ni contaminación cruzada
No, no lo elimina.
No, sólo te puede contaminar si lo ingieres. La harina es muy volátil y lo que te puede contaminar es que quede encima de utensilios de cocina, en las manos, alimentos, y que tú la ingieras. Hay estudios sobre la ingesta de gluten involuntaria si se trabaja en obradores o lugares con alta volatilidad de harina que aconsejan hacer uso de una mascarilla.
La puedes limpiar con agua y jabón. Si se ha contaminado con harina, debes tener más cuidado que esté todo bien limpio.
Limpiarlos con agua y jabón. Sin embargo, los utensilios de madera no se pueden usar o deben ser de uso exclusivo, ya que son porosos y podría quedar gluten de elaboraciones anteriores. La tostadora y la freidora también son de uso exclusivo.
Comer fuera de casa
Los puedes consultar en la web de la Associació Celíacs de Catalunya y también en la aplicación de la Asociación (iOS / Android.)
Si te contamines, comunícanoslo a la Asociación. Recuerda que si quieres poner una reclamación debes guardar el ticket del restaurante y presentar una prueba médica.
Según la información proporcionada por el Servei de Normativa i Procediment de l’Agència Catalana del Consum, no hay ninguna norma en materia de consumo que de forma expresa impida o permita a un comensal llevarse su comida. De todos modos, la práctica comercial del sector de la restauración, así como los usos y costumbres del mismo, aconsejan que en caso de que hayan varios comensales y alguno de ellos tenga necesidades especiales que no puedan ser cubiertas por el propio restaurante admita que uno de ellos lleve comida propia o bien que se consuman también productos del establecimiento, como pueden ser las bebidas.
Es importante la preparación previa: consultar a la Asociación de celíacos del país de destino (si hay) los restaurantes acreditados y las tiendas con productos sin gluten, llevar comida sin gluten en la maleta para tener en caso de necesidad, contactar con el medio de transporte para saber si ofrece opciones sin gluten, alojarse en un hotel con opciones para celíacos o bien ir a un apartamento, etc. Son algunos de los ejemplos de aspectos a tener en cuenta.
La Asociación / socios y socias
Desde la Asociación te daremos el apoyo, el asesoramiento y la información que necesitas para convivir con la enfermedad celíaca y mejorar tu calidad de vida y la de tu familia. Es vital que te informes correctamente y, por ello, desde la Asociación te ofrecemos una visita de asesoramiento gratuita donde, gracias a la experiencia de profesionales y voluntarios, conocerás la enfermedad y cómo seguir correctamente la dieta sin gluten. ¡No dudes en contactar con nosotros!
Te puedes asociar rellenando este formulario. La cuota tiene un coste de 72€ anuales, que se pueden desgravar a hacienda un 80%, siendo la cuota real de 14,40€ anuales.
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